“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

21/1/16

España — La hegemonía liberal se tambalea

Miguel Manzanera Salavert    /   Los resultados de las últimas elecciones el 20D, muestran que la crisis política del Estado español se agudiza cada día que pasa, al hilo de la depresión económica. El empobrecimiento de las clases populares ha restado credibilidad al sistema social; al mismo tiempo, la apropiación de los bienes públicos por el capital privado y la incapacidad para resolver los graves problemas económicos que atraviesa el país, han erosionado fuertemente la credibilidad del gobierno conservador ante la opinión pública, afectando también al actual orden constitucional.

Vietnam — El oriente es rojo

Higinio Polo   |   Ayer, 20 de enero, inició en Hanói el XII Congreso del Partido Comunista de Vietnam, con la asistencia de mil quinientos delegados que perfilarán el objetivo de convertir al país indochino en un estado industrializado y moderno, según han declarado los principales dirigentes en las semanas previas a la cita. El congreso anterior se celebró en 2011 y eligió a Nguyen Phu Trong como secretario general.

Más de setecientos periodistas, vietnamitas y extranjeros, se encargarán de informar del Congreso. En una singular mezcla de la retórica oriental y de la tradición comunista vietnamita, el congreso tiene como objetivo “Fortalecer la construcción de un Partido transparente y sólido; poner en juego la fuerza de todo el pueblo y la democracia socialista; impulsar integral y sincrónicamente el Doi Moi; mantener firme la defensa de la Patria y el entorno pacífico y estable: y convertir a Vietnam en un país industrializado hacia la modernidad”. No es poca cosa, sobre todo si se atienda a los problemas de desarrollo en la región y a las disputas sobre islas del Mar de la China del Sur que Hanoi mantiene con Pekín, pese a la alianza y a la identidad ideológica entre los dos países.