“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

5/6/15

Nicos Poulantzas, la democracia y el socialismo

Gastón Gutiérrez & Paula Varela   |   “El socialismo será democrático o no será nada” afirmaba Poulantzas, retomando a Rosa Luxemburgo, en el final de Estado, poder y socialismo en 1978. Este “socialismo democrático” como alternativa al totalitarismo estalinista buscaba otorgar una perspectiva a las luchas que desde el ascenso del ‘68 enfrentaban el carácter crecientemente bonapartista de los principales gobiernos europeos y a las dictaduras militares del sur de Europa. Precisamente entre 1975 y 1976 esta coyuntura pega un pronunciado viraje con el golpe de Estado contrarrevolucionario en Portugal y la guerra sucia en Italia, que abre la vía al “compromiso histórico” en ese país, a la moderación de la Unión de Izquierda en Francia y a la transición pactada en la España posfranquista. Por su parte el triunfo de la contrarrevolución en Chile inicia un ciclo de dictaduras sangrientas en América Latina.