“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

16/5/14

Patria o colonia

Gustavo Márquez Marín  |  El artículo 129 del Código Penal establece: "El que dentro o fuera de la República Bolivariana de Venezuela, sin complicidad con otra Nación, atente por si solo contra la independencia o la integridad del territorio de la República, será castigado con la pena de presidio de veinte a veintiséis años. Con la misma pena será castigadoquien solicite, gestione o impetre, en cualquier forma, la intervención de un gobierno extranjero para derrocar el gobierno Venezolano". El MP debería actuar de oficio y tomar las medidas cautelares en contra de quienes se han dado a la deleznable tarea de solicitarle al gobierno de EEUU sansiones en contra de Venezuela, llegando al colmo de suplicar al Presidente Obama una intervención militar para ponerle fin a la “dictadura” del Presidente Constitucional Nicolás Maduro.

La gran contradicción de Thomas Piketty

Juan Ramón Rallo  | Tal suele decir al economista Tyler Cowen, si fueran ciertas las conclusiones de Thomas Piketty acerca de una tasa de retorno del capital que aumenta por encima del crecimiento del conjunto de la economía (su famosa desigualdad r>g), la propuesta de política económica más razonable no sería un impuesto global sobre la riqueza (tal como propone Piketty) sino la privatización de las pensiones estatales.

A la postre, si existe alguna tendencia subyacente que impulse a que la inversión se revalorice sobreproporcionalmente al resto de la economía, ¿por qué reprimir políticamente esa tendencia (impuesto sobre la riqueza) en lugar de permitir que toda la sociedad se aproveche de ella (privatización de las pensiones)? Extrañamente, Cowen acusa a Piketty de omitir cualquier referencia a la privatización de las pensiones como alternativa a su ambicionado impuesto sobre la riqueza. Pero no: en su libro, Capital en el siglo