“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

9/9/14

Guerra mediática contra Venezuela en Argentina

Cuando la crisis capitalista y las tendencias hacia la multipolaridad se expresan en violentos conflictos geopolíticos (Ucrania, Siria, etc.), en desocupación, ajuste y crecimiento de expresiones fascistas (Europa), recesión y conflictos raciales (EE.UU.), los ataques de importantes espacios comunicacionales de la "gran prensa" apuntan contra la República Bolivariana de Venezuela.

El domingo 24 de agosto, Jorge Lanata emitió en PPT (horario central) un informe denunciando escasez, desempleo, importación y caída de reservas venezolanas. Su idea fuerza es que las malas políticas del gobierno chavista afectan a la población venezolana. Y desde ese mensaje que apunta a sensibilizar emociones con no medias, sino un cuarto de verdades; muy interesado también en sembrar miedo al proyecto de "ley de abastecimiento" que se está por tratar en la República de Argentina.

En su análisis sobre la situación venezolana no hay marco geopolítico ni socio-histórico que dé cuenta de la constante ofensiva imperialista contra el gobierno chavista (iniciada en 2002 con un golpe de estado); no habla de "guerra económica" ni considera el acaparamiento y especulación de los grupos empresarios (repitiendo tácticas empleadas en Chile para tumbar a Allende en 1973); al contrabando lo menciona al pasar, sin informar su cuantioso impacto real de toneladas diarias de alimentos y combustible entre otros productos. Insistimos con el concepto, para Lanata, se trata de una situación de crisis aislada y focalizada en Venezuela, originada por un mal gobierno que afecta a la población.

El ese "show periodístico" tampoco se informa que el Gobierno Bolivariano desarticula a diario círculos de acaparamiento de artículos de primera necesidad, que conforman redes de desabastecimiento inducido con fines políticos, también muy vinculadas a la reventa ilegal o al contrabando a Colombia. Ni se menciona que las largas colas que se forman obedecen a que es el Estado el único que vende a precios justos los artículos de primera necesidad tanto a simpatizantes de gobierno y a opositores en igualdad de condiciones, y es, precisamente la implementación de sistema biométrico de datos la garantía que el pueblo acceda a ese beneficio.

Por su parte, el centenario diario La Nación continuó la arremetida a la semana siguiente desde dos editoriales consecutivas, publicadas en sus ediciones impresas del sábado 30 (Argenzuela: parte I) y domingo 31 de agosto (Argenzuela). La lógica es arremeter muy duro contra Venezuela y trazar paralelismos con Argentina, para luego criticar al kirchnerismo. Desde una interpretación ultraliberal, plantean que en ambos países se instauró una visión totalitaria del gobierno, en su populismo y corrupción, con "un Estado desmesurado" y "sin división de poderes".

El objetivo táctico en lo local es atacar el proyecto de "ley de abastecimiento" argentino, alertando que es copia de la ley de precios justos venezolana. En la feroz arremetida editorial, LN continúa con mentiras descaradas al hablar de "represión" y esconder bajo la palabra "estudiantes" a la revuelta de ricos encabezada a principios de años por hordas fascistas asesinas, paramilitares colombianos y narcotraficantes con pedido de captura internacional. Asimismo, analizan sesgada y recortadamente la situación económica con una lógica algo similar a la reseñada anteriormente: Venezuela está en crisis por un gobierno estatista y autoritario, cuyas medidas afectan al libre desarrollo de los mercados.

Para evitar ese ejemplo, la propuesta de LN es volver a la "Argentina mayúscula" nacida con las botas de Mitre y otros manchadas de sangre paraguaya, indígena, gaucha. Ese país elitista fue duramente cuestionado por el pueblo argentino, lo ejemplifican tres insurrecciones de la UCR (dos en 1893, otra en 1905), el activismo socialista, la agitación anarquista. Añorando aquellos tiempos antidemocráticos donde campeaba impunemente a sus anchas la oligarquía agroexportadora, LN ansía un país para pocos.

Y en esa batalla de ideas, siguen atacando a Venezuela. Se habla de una sociedad dividida. No dicen que Venezuela estaba profundamente dividida en social antes del chavismo, proceso transformador que politizó esa profunda desigualdad, para superarla. Se invoca una división de poderes puramente burguesa-liberal, ninguneando la construcción de un nuevo tipo de estado, basado en una democracia participativa (no formal/representativa) de las mayorías, que avanzan en la organización de consejos comunales y comunas. Al plantear los problemas económicos, lo hacen defendiendo la absoluta primacía del mercado sobre el estado. Para ellos no existe pueblo ni lucha de clases, tampoco fuerzas imperialistas interesadas en volver a controlar a la mayor reserva petrolera del mundo.

Aún sin Chávez físicamente, Venezuela molesta, es conflictiva para el dominante capitalismo neoliberal. No sólo porque su pueblo llevó adelante el primer levantamiento contra ese capitalismo a nivel mundial, aquel 27 de febrero de 1989; o porque el bravo pueblo se movilizó para revertir el golpe de estado apoyado por EE.UU. en 2002; sino fundamentalmente porque la Revolución Bolivariana, aún con sus contradicciones por resolver, ha marcado un parteaguas histórico que impacta en lo político, económico, social, cultural y apunta a la integración emancipadora de nuestra América. La Nación, Lanata, y la gran prensa, siguen aquella "advertencia" que hiciera Condoleezza Rice, y consideran que Venezuela sigue siendo un mal ejemplo para la región.

Viva la Paz, viva la hermandad de nuestros pueblos, viva la Patria, viva Chávez!