“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

22/7/13

Sobre la lectura de Nietzsche y la izquierda

Salvador López Arnal  |  Especial para La Página 
Friedrich Nietzsche
✆ Shigeru Ito
“Hugo Chávez, lector de Nietzsche” [1] es el título de un reciente artículo de Juan Antonio Hernández [JAH], el embajador venezolano en Egipto, texto en el que reivindica la lectura desde la izquierda del filósofo alemán. Dando cuenta de las diversas propuestas para celebrar la vida y el legado de Hugo Chávez, JAH comenta que “una de las más felices ha sido la de crear un Centro de Altos Estudios dedicado a su pensamiento”. Adán Chávez será el director de la citada institución. La biblioteca del presidente venezolano “abarca unos catorce mil libros, comenzando por unos tres mil volúmenes, de uso permanente, en los que Chávez nos dejó múltiples anotaciones.

Resulta imposible exagerar, en razonable opinión de JAH, el inmenso valor “de esas anotaciones al margen de sus libros, para reconstruir parte de la biografía intelectual de Hugo Chávez”. Para dar cuenta de su importancia nos propone un experimento mental: “imaginemos, por un momento, lo que pudo haber comentado [el presidente Chávez] o subrayado sobre las nociones de virtud y fortuna en Maquiavelo, para citar un ejemplo relevante entre muchos otros”.