“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

13/3/13

Hugo Chávez / ¿Qué hace inmortal a los inmortales?

Álvaro Cuadra

Especial para La Página
Al revisar la historia de América Latina, emergen una serie de hombres que desde diferentes posturas ideológicas han pasado a la inmortalidad. Hugo Chávez Frías es la figura que en este momento reclama tan alta dignidad. Desde Salvador Allende a Juan Domingo Perón, muchos han sido los nombres que iluminan el panteón de América. Es claro que sus siluetas trascienden la contingencia, su estatura no se funda en el juicio administrativo de una gestión sino en el alcance de sus sueños, en la inmensidad de sus anhelos. El comandante Chávez se inscribe, por derecho propio, entre estos grandes hombres de América Latina y lo hace de la mano del gran Simón Bolívar.