“Tres pasiones, simples, pero abrumadoramente intensas, han gobernado mi vida: el ansia de amor, la búsqueda del conocimiento y una insoportable piedad por los sufrimientos de la humanidad. Estas tres pasiones, como grandes vendavales, me han llevado de acá para allá, por una ruta cambiante, sobre un profundo océano de angustia, hasta el borde mismo de la desesperación” — Bertrand Russell

20/3/09

Un trabajador reflexiona sobre la fabricación de cerveza y apoya la artesanal



Me escribe un trabajador de la Polar en los siguientes términos:

“… mi nombre es AO, acabo de leer su comentario en Aporrea y me parece que es una gran reflexión. Yo como cualquier otra persona que salió de la Universidad, logré entrar en Polar tras una docena de entrevistas de toda índole; pero tras 8 años de trabajo y sobre todo de preparación en materia cervecera, puedo decirle que usted tiene razón. Fíjese que el Grupo Polar al igual que el resto de fabricantes de cerveza del mundo, es firmante de un acuerdo que hicieron con los alemanes mediante el cual ellos se reservan la fabricación exclusiva de la cerveza 100% con cebada, y el resto de los fabricantes se comprometió a colocar un alto porcentaje de otros cereales tales como el arroz, el maíz o el sorgo […] En el caso de Polar hace años la relación era de 25% de cebada y el resto de arroz o maíz según los excedentes de la producción nacional, además debe saber que Polar sí hizo su prueba con yuca, lamentablemente para ellos el resultado [no fue muy bueno porque] daba un color verde, muy difícil de llevar al acostumbrado color oro.

Pero lo que me lleva a escribirle estas líneas es esa idea de las cervezas artesanales. En Margarita hay alguien que tiene una pequeña fábrica allá en la 4 de Mayo, espero que aún este allí, pero esa persona lo logró. No se si es alemán o venezolano pero sí lo hizo y bastante aceptable el sabor. Si aquí se hiciese un mega proyecto en donde cada región tuviese su propia factoría pequeña, le aseguro que Polar tendría que “jalar mucho mecate” a los consumidores, quienes parecen no tener memoria de cuando en los ochenta y noventa hubo aquí en Venezuela imposición por parte de Polar. ¿Es que acaso nadie recuerda que cuando ibas a comprar una caja de “polarcita” te metían 6 “cardenalitas” o “nacionalitas”, y todo en favor de que no muriera la cervecería nacional, no porque Polar fuera muy buena, sino que manteniendo viva la nacional el gobierno no le aplicaría la ley antimonopolio, ya que para ese momento Polar ostentaba el 89% del mercado nacional y el resto se lo repartían Cervecería Nacional con un 4% y Cervecería Regional con un 6%. ¿Qué le pareció? Hasta una nueva oportunidad.”